sábado, 3 de diciembre de 2011

¡¡Con esta gran idea vamos a nadar en la ambulancia!!

Las ideas están sobrevaloradas. Una idea es como el humo. Todos tenemos miles de ideas al día, pero como el humo… se esfuman. Sólo unas pocas de estas ideas llegan a ponerse en práctica, y entonces, pueden convertirse en buenas o malas. Una idea se convierte en una buena cuando sus efectos satisfacen nuestras expectativas, y se convierte en mala si sus efectos nos decepcionan. Pero mientras, las ideas en sí no son ni buenas ni malas, sólo son ideas.

En estos años de informático he visto fracasar “ideas geniales”, y triunfar “ideas de Perogrullo”. Recuerdo dos casos:

Hace unos 7 años, una entidad financiera nos pidió que desarrolláramos un buscador de seguros. Se trataba de tener un grupo de compañías a las que se le cobraría una comisión por cada cliente que le consiguiesen. Y por otra parte, poder ofrecerle a cada cliente que se acercase por cada sucursal, la mejor oferta de seguro adaptado a sus necesidades.

Construimos la aplicación, y se instaló en las oficinas de la entidad… sin embargo, no se vendió ningún seguro.

Lo que ocurrió fue que para atender a un cliente se necesitaban unos 45 minutos de media, tecleando parámetros del seguro, probando con otros, revisando las ofertas… cuando en esa sucursal necesitaba atender a diario a cientos de clientes que sólo querían hacer ingresos, transferencias, retirar dinero, desbloquear una tarjeta, devolver un recibo… Y los empleados no podían dedicar más de 5 minutos por cliente sin que se les amotinase la impaciente clientela que formaba colas que doblaban la manzana.

Es decir, Dios nos libre de ideas tan “geniales” como la de los seguros, que de las ideas malas ya nos libramos nosotros.

Sin embargo, en otra ocasión, estábamos esforzándonos en mejorar nuestra forma de trabajar, habíamos dedicado mucho esfuerzo a normas, estándares, formación… que se suponía que estaban orientadas a mejorar nuestros resultados, pero seguíamos teniendo quejas de nuetros clientes. Hasta que alguien tuvo una idea: “¿Y si en vez de hacernos tantas pajas mentales, le preguntamos a nuestros clientes qué es lo que les importa?”… Hubo quién dijo, “bueno… eso no sirve para nada”, “el cliente no sabe ni lo que quiere”, “ya te digo yo lo qué les importa…”. Pero, era algo que tenía muy poco coste y por intentarlo no perdíamos nada.

Así que preparamos un cuestionario de satisfacción, en el que preguntábamos sobre varios aspectos de nuestro trabajo: coste, calidad, cumplir plazos, agilidad, comunicación… Queríamos saber qué importancia le daban a cada uno de esos aspectos y cómo valoraban nuestro trabajo en cada uno de ellos. Por fin entendimos qué partes de nuestro trabajo les aportaba valor, y qué era aquello por lo que nuestros clientes no estaban dispuestos a pagar.

Nos centramos en mejorar los tres puntos más importantes para nuestros clientes y un año después, los resultados de la encuesta habían mejorado considerablemente, y el beneficio también.

Una idea básica, tonta, ¡una mierda de idea, vamos!, nos había solucionado un problema enquistado desde hacía años…

Por eso digo, que las ideas (y las ideologías) están sobrevaloradas. Sólo son buenas cuando se ponen en práctica con éxito y malas cuando se quedan en ideas o cuando fracasan.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Mejorar en tiempos difíciles

Trabajo para una empresa que no está pasando por sus mejores momentos. Prácticamente, estos no están siendo buenos tiempos para nadie. La política de recortes de gasto actual impide sustituir a quienes deciden dejarnos. Con lo cuál, nuestro equipo ha pasado de 9 a 5 personas en 3 años.

Desde que montamos el equipo, y pese a la urgencia de obtener resultados cuanto antes, nos hemos empeñado en invertir parte de nuestro esfuerzo en dos actividades:

  • Medir la eficiencia de nuestro trabajo.
  • Mejorar nuestros procesos.

Hubo quien veía esta inversión como una pérdida de esfuerzo, como algo que nos impedía obtener mejores resultados ya, algo que nos hacía menos eficientes. Sin embargo, hemos podido demostrar que estaban equivocados.

Medir, mejorar, continuar midiendo, y continuar mejorando… nos ha permitido, ante un recorte de personal y costes del 44%, aumentar nuestros resultados un 900%.

En la mayoría de las empresas, la reducción de gasto provocaría una reducción proporcional de sus resultados. Y habitualmente, estas empresas poco maduras, la única forma que encuentran de aumentar sus resultados es presionar más a las personas que tienen que obtenerlos, bien con disminución de sueldos, bien con el aumento de horas. Presionar a los empleados, precisamente porque son personas y no máquinas, no garantiza un aumento de los resultados. Mejorar los procesos productivos, eliminando actividades que aportan poco valor y agilizando las actividades que más valor aportan, sí garantizan una mejora.

En la era de la globalización, y más en una coyuntura de crisis como la actual, estar preparados para competir es clave para la supervivencia. Y esto no se improvisa.

De todas formas, medir es una herramienta que tiene su misión, su posología, sus advertencias, contraindicaciones y efectos secundarios… pero ese ya será otro post.

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Eres vago? ¡Contratado!

Para ser un buen informático, hay que ser algo haragán. Al fin y al cabo, uno de los objetivos primigenios de la informática es automatizar tareas repetitivas.

¿Cuántas veces en nuestra labor de informáticos hemos tenido que realizar trabajos repetitivos y poco creativos? He conocido informáticos tan trabajadores, tan obedientes, que cuando tienen que hacer algo repetitivo y tedioso, son capaces de hacerlo sin rechistar y sin levantar la cabeza del teclado, día a día, semana a semana, durante años…

¡Ese no es el camino! Hay que ser un poco más vago y odiar esas tareas repetitivas, tanto como para buscar la forma de dejar de perder el tiempo en ello… prepárate un script, una macro, busca un programilla freeware,... Ingéniatelas como sea para dejar de perder el tiempo y la paciencia en tareas que no te aportan nada. ¡Para eso eres informático!

Invertir un poco de tiempo en la automatización de las tareas que más tiempo consumen, nos hará más eficientes, es decir, más rápidos y con menos errores. No podemos permitirnos ser simplemente, obedientes y trabajadores.

domingo, 11 de julio de 2010

Identificar los intereses ocultos de jefes y clientes

Cuántas veces he oído a un colega informático decir de algún jefe o de un cliente: “vive en una realidad paralela”, “debería bajar a la tierra”

Habrá algún jefe que haya llegado ahí por casualidad… Pero en general, deberíamos pensar que nadie llega a jefe por haberse caído de un guindo, o porque le faltó oxígeno al nacer enredado con el cordón umbilical.

A mí también me ha ocurrido que un jefe o un cliente me ha pedido algo que en una primera impresión me pareció absurdo. Pero como soy bastante tozudo, necesito estar convencido de que lo que hago tiene sentido. Así que cuando me veo en esta situación, simplemente pregunto: “creo que me falta información, creo que hay algo que no me estás contando porque no entiendo lo que me pides… “ y generalmente, por lo que me cuenta o por lo que me calla, acabo entendiendo sus motivaciones ocultas y comprendo que el que estaba en las nubes, el que vivía una realidad paralela era yo.

Identificar las motivaciones ocultas o no ocultas de los interesados en un proyecto (clientes o patrocinadores), puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del proyecto. Una vez dado este paso, lo siguiente es conjugar esos intereses, en ocasiones divergentes. Pero ese ya será otro artículo.

martes, 29 de junio de 2010

¿Desviaciones yo? ¡Nunca!

A lo largo de mi carrera, he conocido grandes directores de proyecto:
  • cumplen los plazos con puntualidad británica
  • estiman el esfuerzo necesario a la perfección
  • planifican las actividades, asegurándose de disponer de los recursos necesarios
Seguro que cuando van al baño hacen lo mismo:
  • puntualidad británica
  • esfuerzo justo
  • recursos necesarios
Y lógicamente, en ambos casos producen lo mismo… UNA GRAN MIERDA.
Este tipo de informáticos creen que el éxito del proyecto se mide con las únicas variables que saben cuantificar: las desviaciones de esfuerzo y de coste.
Sin embargo, se hacen los despistados con un aspecto más difícil de medir, LA CALIDAD. Aprovechan la falta de luz sobre la calidad, para cometer todo tipo de tropelías con las expectativas del cliente.
Es fundamental que las organizaciones ENCIENDAN LOS FOCOS SOBRE LA CALIDAD de los proyectos, para dejar de gastar dinero en producir errores y falta de satisfacción, provocando con ello un terrible daño a la línea de flotación de todo negocio, la confianza de nuestros clientes.

lunes, 28 de junio de 2010

Que el usuario del iphone 4 se corte el pulgar de la mano izquierda

El iphone 4 es un invento marca Acme, Steve Jobs es el correcaminos, y el usuario es el coyote...


martes, 3 de marzo de 2009

Menos es más

En ocasiones, cuando desarrollamos software, intentamos proveer a nuestro engendro de todas las capacidades que se nos ocurren. Cuanto más buenos somos, más funcionalidades incluimos... mientras quepan y no nos suponga mucho tiempo...

Entonces, creemos que estamos construyendo una sofisticada herramienta, pero en realidad estamos desviando esfuerzos, creando confusión y haciendo que unas funcionalidades limiten o interfieran con otras.

Una navaja multiuso está bien para un indigente, un boy scout impúber o un Robinson Crusoe sin pasta. Pero nunca veremos a un maestro jamonero cortando un pata negra con una multiuso, ni a un técnico de la NASA poniendo un tornillo al Columbia. Cada especialista necesitará una herramienta especializada, para poder alcanzar la excelencia en su trabajo.

Así que pensemos más en el usuario y en sus objetivos, y menos en lucirnos nosotros mismos.

La mayoría de las veces menos es más.

Manifiesto de los derechos del usuario de ordenadores

Como un humano sigue siendo humano, incluso cuanto uitiliza un ordenador; y como después de tantos años de desarrollo tecnológico, se continúa maltratando al usuario, voy a recordar los derechos del usuario que escribió la Dra. Claire-Marie Karat en 1998:

1. The user is always right. If there is a problem with the use of the system, the system is the problem, not the user.

2. The user has the right to easily install software and hardware systems.

3. The user has the right to a system that performs exactly as promised.

4. The user has the right to easy-to-use instructions for understanding and utilizing a system to achieve desired goals.

5. The user has the right to be in control of the system and to be able to get the system to respond to a request for attention.

6. The user has the right to a system that provides clear, understandable, and accurate information regarding the task it is performing and the progress toward completion.

7. The user has the right to be clearly informed about all system requirements for successfully using software or hardware.

8. The user has the right to know the limits of the system's capabilities.

9. The user has the right to communicate with the technology provider and receive a thoughtful and helpful response when raising concerns.

10. The user should be the master of software and hardware technology, not vice-versa. Products should be natural and intuitive to use.

viernes, 21 de noviembre de 2008

La falsa accesibilidad de la Xunta de Galicia

Según la W3C “hablar de Accesibilidad Web es hablar de un acceso universal a la Web, independientemente del tipo de hardware, software, infraestructura de red, idioma, cultura, localización geográfica y capacidades de los usuarios”.

Sin embargo, la Xunta de Galicia subvenciona webs de asociaciones culturales para que NO difundan la cultura gallega por Internet y para que sus webs NO sean accesibles a todos los gallegos. Y para más inri, se hinchan a poner sellos de la WAI en webs subvencionadas a las que sólo unos pocos tienen acceso.

¿No os lo creéis? Pues os cuento una anécdota verídica:

Una asociación cultural gallega me consultó si por la labor desinteresada que realizaban de difundir la cultura gallega por todo el mundo vía Internet, promover la industria cultural gallega y promocionar el autoempleo de los gallegos; habría alguna subvención para traducir su web del español, al inglés y al chino mandarín. Es decir, para hacer los contenidos de la web accesibles en los 3 idiomas más utilizados en Internet.

Busqué y sí, había subvenciones (unos 360 euros más o menos) del “Plan Galego de Investigación, Desenvolvemento e Innovación Tecnolóxica“ para ayudar a asociaciones sin ánimo de lucro a difundir su actividad en Internet.

Cuando se lo conté, el presidente de la asociación me dijo: “No es mucho, pero menos da una piedra”.
Y yo le contesté: “Sí, pero hay un problema. Tienen como requisito que la web esté en gallego”.
Sin salir de su asombro: “¿Pero el objetivo no era difundir? ¿A quién quiere que difunda la cultura gallega en gallego? ¿A los gallegos? ¡Los gallegos ya se conocen a sí mismos! ¡Manda WEBOS!... pues nada, eh! Déjalo y muchas gracias”.

De nuevo, y esta vez no es culpa de mis colegas informáticos, sino de los políticos, las tecnologías no tienen en cuenta a las personas ni sus necesidades.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El pésimo analista

Hace ya bastantes años, trabajaba como programador para un analista al que habían ascendido en tiempo record tras demostrar lo buen programador que era. Yo había programado un módulo y mi analista había programado otro. Yo estaba aprendiendo de él a hacer muchas cosas bien, así que cuando detecté un error en su módulo, me extrañó.

El error, que ahora ya no recuerdo bien, aparecía en la pantalla más o menos así:

ERROR! SQL ERROR: -7184792734

Cuando se lo comenté, me respondió: “Eso no es un error, joder, eso es que estás intentado dar de alta dos veces el mismo dato en la aplicación”. Yo le dije, “¿pero tú crees que eso lo va a entender el usuario?”. Y él fue tajante: “Si el usuario es burro, yo no tengo la culpa. Que se joda!”.

Ese día comprendí que aquel excelente programador, era un pésimo analista.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Calidad de uso? ¿Qué es eso?

Cuando un cliente acude a nosotros porque tiene una necesidad y porque le han contado que somos unos magníficos informáticos, nosotros nos esforzamos en darle una solución de CALIDAD.


Cuidamos la CALIDAD INTERNA y dejamos un código fuente niquelado... unas queries escritas en una impecable Verdana 9... el sonido de la compilación es suave, suena a música celestial, como el motor de un Ferrari. ¡Tenemos los mejores programadores!



calidad interna

Por supuesto, también nos preocupamos de la CALIDAD EXTERNA y el software brilla como un San Luis... calcula todo lo calculable; es extensible; y parametrizable en trescientos idiomas; está bien documentado. ¡Ay! ¡Qué grandes somos!





calidad externa

Pero ¿y la CALIDAD DE USO? ¿hemos tenido en cuenta al usuario? ¿no?





¿Y la calidad de uso?

¡A tomar por culo! Todo el esfuerzo tirado por la borda. Tenemos que volver a empezar. ¡MENUDOS CALAMIDADES DE INFORMÁTICOS SOMOS!

sábado, 8 de noviembre de 2008

La calidad del informático y la calidad del software

No estás de acuerdo con mis anteriores posts, ¿no? Para ti un friki que conoce al detalle cada particularidad del Java o que comprende al dedillo el código fuente del Linux es un buen informático.

Yo no estoy hablando de informáticos aficionados, ¡eh!. Esos pueden perder su tiempo libre en lo que quieran. Yo me refiero a los que han hecho de la informática su profesión, como tú o como yo.

Un buen informático produce soluciones viables y de calidad suficiente.

Y hablando de calidad, la ISO/IEC 9126 define un modelo de calidad del software basado en un conjunto de características, que enumero a continuación, explicadas desde la perspectiva de la persona que paga al informático por una solución a una necesidad:

  • Funcionalidad - ¿Cubre el software las necesidades del cliente?
  • Fiabilidad - ¿Hasta que punto puede confiar el cliente en el funcionamiento del software?
  • Usabilidad - ¿Cómo de difícil le va a ser al cliente usar el software y cuanto le va a costar aprender a usarlo?
  • Rendimiento - ¿El software responderá en un tiempo aceptable para el cliente? ¿Cuántos recursos va necesitar para dar ese nivel de respuesta?
  • Mantenibilidad - ¿El software está construido de forma que se minimice el coste de un cambio o una corrección de un error?
  • Portabilidad - ¿Qué coste tiene la puesta en operación del software en la plataforma en la que va a operar y que coste tendría en el software el impacto de un cambio en dicha plataforma?

¿Que tú sólo eres informático y que bastante tienes con picar código como para preocuparte del cliente? Si no tienes en cuenta la calidad, eso dice mucho de tu calidad como informático.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Las necesidades de usuario

¿Cuántas veces habremos oído a un informático quejarse de que “el usuario/cliente no sabe ni lo que quiere”? Pero, ¡calamidad! ¿Qué esperabas? ¿que haga él tu trabajo? A lo mejor también quieres que el usuario desarrolle la aplicación.

Lo primero que tiene que hacer un informático ante un nuevo proyecto es identificar las necesidades del usuario. Pero no esperes que te las cuente él, ¡identificarlas es parte de tu trabajo como informático!

Él ya está haciendo las cosas lo mejor que sabe o puede, pero sabe que tú puedes ayudarle y por eso te ha llamado.

Entiéndelo, ponte en su lugar, piensa en cómo lo harías tú si fueras él. Identifica sus problemas y alinéate con él, con sus motivaciones. Para ello tienes que utilizar el 90% de tus neuronas. Inevitablemente utilizarás el otro 10% para ir avanzando posibles soluciones técnicas, pero todavía no es el momento. Ahora sólo tienes que concentrarte en lo que necesita. Y no hablo sólo de lo que te cuente, también tienes que ser capaz de entender lo que calla; sus motivaciones ocultas; el nivel de importancia que le da a cada posible aspecto del proyecto: quizás el diseño, quizás la seguridad, quizás el rendimiento…

Para eso tienes que ganártelo. Háblale en positivo, no uses palabras como “problema”, “grave”, etc… Tiene que percibir lo importante que es para ti ayudarle. Y para que él así lo perciba, lo mejor es que realmente así lo sientas tú, que realmente para ti sea importante entenderlo y ayudarle.

El fruto de esta primera entrevista debería recogerse en un breve párrafo titulado “Necesidades de usuario” y que será el pegamento de los requisitos, servirá para contextualizarlos, para comprenderlos mejor y para que ningún miembro del equipo de proyecto pierda la perspectiva y el objetivo final de su trabajo. Este breve apartado de los requisitos tiene que ir un poco más allá de la descripción del sistema que se va construir: el origen del proyecto, el entorno del sistema a desarrollar, cómo se va a usar, los objetivos que se pretende alcanzar, porqué se decidió este sistema y no otro...

Las necesidades de usuario deberían grabarse a fuego en la piel de la frente de cada informático del equipo de proyecto, para que pudieran leerlas cada mañana al mirarse al espejo durante todo el ciclo de vida del proyecto. 

viernes, 31 de octubre de 2008

Los mejores años de tu vida estudiando el 0 y el 1

Desde que comenzó mi contacto con la informática (1983) hasta hoy, que hace tiempo que he hecho de la informática mi profesión, he conocido a muchos informáticos que dominan los entresijos del bit como nadie. Sin embargo, hay muy pocos informáticos que realmente sepan de informática.

En mis tiempos de estudiante, se decía que la informática "era la ciencia que estudiaba el tratamiento automático de la información"... pero se olvidaban de añadir algo fundamental a la definición: "... para facilitarle la vida a las personas".

Así, es normal que cuando alguien se pasa los mejores años de su vida estudiando el cero y el uno, termina obviando otros aspectos de su formación, como el conocimiento del ser humano, y termine convirtiéndose en un friki.

Los informáticos tienen que verse como mediadores entre la máquina y la persona; y su principal objetivo es hacer que se entiendan. Si no lo consiguen, es que no tienen ni idea de informática. No han aprendido nada.

Un buen informático posee un 10% de conocimientos técnicos y un 90% de conocimentos humanos. El informático que no entiende a las personas, es la décima parte de un informático.

En este blog, pretendo:
  • Darle voz al usuario, porque todos somos usuarios.
  • Ilustrar con casos reales algunas meteduras de pata informáticas, porque algunos usuarios además, somos informáticos.
  • Aprender de vuestras experiencias, como informáticos y como usuarios.